1.- Soberbia
En las finanzas, se traduce como el rechazo a aprender de los errores y a no anticipar posibles emergencias. La mejor manera de combatirla es con información y la elaboración de un fondo para imprevistos. También ayuda que revises tu presupuesto antes de consumir o invertir en algún bien o servicio.
2.-Avaricia.
Entre más tienes, más quieres. La acumulación excesiva de gastos puede llevarte a un consumo sin control y hacer que tus vacaciones de ensueño se conviertan en una pesadilla. No adquieras deudas mayores a lo que puedas pagar y que obstaculice tu ahorro.
3.- Gula
La deuda es su reflejo en tus finanzas. Por ejemplo, si compras hasta el último trago cuando sales de fiesta, torturas a tu bolsillo.Para combatir este pecado, ten claro tu presupuesto. Con él podrás identificar tus ingresos y gastos semanales o mensuales.
4.-Envidia
Desear lo que otros compran es otro de los pecados financieros y muchos recurren a la tarjeta de crédito para obtener ese objeto de deseo. Prescinde del consumo de bienes que no necesitas y que quieres porque lo viste en la calle o en tu trabajo.
5.- Ira
El que se enoja, pierde. Cuando los planes no se desarrollan puedes enfadarte sin controlar tu reacción. Con el ahorro, puedes conciliar tus pasos antes de invertir y convertirlo en un arma para liquidar tus deudas.
6.- Lujuria
Puede entenderse como consumo desenfrenado, el llamado “comprar por comprar” mejor conocido como deuda. Para evitar este pecado, planea tus gastos y no compres compulsivamente todo lo que aparezca a tu paso.
7.-Pereza
¿Contratas servicios que no utilizas?, ¿comes en la calle para no cocinar? Evita posponer decisiones monetarias e identifica cuáles son gastos innecesarios para estimular tu ahorro con acciones sencillas como levantarte temprano o preparar tu comida para el trabajo.